Que River ya no es el River que supo ser es un hecho que se comprueba cada fin de semana. Que los grandes cada vez ganan menos sólo con “la camiseta”, también. Y que Ricardo Rodríguez está ahí para respaldar ambas afirmaciones, es algo tan cierto como sorprendente.

Anoche, el equipo de Ramón Díaz fue víctima de la inestabilidad (iba ganando 1 a 0), del nerviosismo (Leonel Vangioni se fue expulsado por una falta descalificadora), de la contundencia de All Boys y de un especialista en equipos grandes, como “RR”. El ex técnico de Atlético lleva en la temporada un triunfo ante Independiente (2-1 en el Monumental), el 2-0 a Boca en La Bombonera, en su debut en el “albo” y un 1-1 en su visita a Racing.

Más atrás, en la temporada 2011/12, como entrenador de Defensa y Justicia, amargó a River en su paso por la B Nacional: 3-3 y 2-1. Con el partido de ayer, hace un total de seis partidos en su haber con cuatro triunfos y dos empates ante los “cucos” del país y para ser su primer experiencia en Primera, suena bastante bien.

Poco le importa esto a River, cuya especialidad parece ser perder los partidos que pueden catapultarlo. Tres derrotas, tres triunfos y dos empates hablan de una irregularidad no apta para pelear. Sin embargo, está a cuatro y en este torneo loco donde los grandes ya no pesan, todo puede pasar.